Los dioses del caos

KHORNE


KHORNE es el dios de la sangre; dios del caos de la violencia y el asesinato, el dios guerrero cuyos aullidos de rabia insaciable retumban a través del tiempo y del espacio. Su gran trono de cobre esta situado sobre una montaña de cráneos, en medio de un mar de huesos partidos y lagos de sangre; los restos de sus seguidores muertos en batalla y aquellos ejecutados en su nombre. Khorne es el Poder del caos que personaliza la violencia absoluta e insensata, destruyendo todo y todos los que se pongan a su alcance, matando tanto amigos como enemigos.

Los seguidores de Khorne son siempre feroces guerreros, ya que el Dios de la sangre aborrece la magia; los hechiceros son particularmente valerosos como sacrificios a su insaciable sed de sangre. Los seguidores de Khorne consideran que pueden justificar su vida de asesinatos de numerosas formas con el honor, la bravura o el orgullo marcial. Sin embargo, los adoradores mas fanáticos de Khorne saben que el Dios de la Sangre solo desea ver matanzas salvajes en su nombre, y que todo lo demás son justificaciones y parafernalia.

Khorne es representado como un gigantesco guerrero equipado con una decorada armadura de metal negro del Caos y cobre, que empuña una gigantesco espadon a dos manos que resplandece con un feroz fuego interior. Su cuerpo es robusto y musculoso; su rostro es temible y observa con expresión bestial desde debajo de su pesado casco. La runa de Khorne representa los rasgos estilizados de un cráneo, el símbolo de la muerte, y sus seguidores tienen preferencia por las armaduras y los estandartes de color rojo sangre.

Las matanzas y la violencia saturan la galaxia, por lo que Khorne es el mas poderoso de los Dioses del Caos. Tienen a sus ordenes incontables ejércitos de demonios y legiones de seguidores mortales. Su principal rival es Tzeench, el Gran Hechicero. Tzeench es el protector de los hechiceros de la misma forma que Khorne lo es de los Guerreros. Naturalmente, esta rivalidad no impide a Khorne unir fuerzas con Tzeench, si ello hace posible un gran derramamiento de sangre. Combinados, los dos dioses disponen de mas ordas que cualquier ra de los otros. De todos sus dioses hermanos, al que mas desprecia Khorne es a Slaanesh, por causa del indulgente carácter sensual del Príncipe del Caos, que es una autentica afrenta a Khorne. Sin embargo, Khorne esta dispuesto a unir fuerzas con Slaanesh si es necesario, por mucho que el irrite hacerlo.

*TZEENCH*


Tzeench es conocido por muchos nombres, incluido el que transforma las cosas, Señor de la Fortuna, Gran Conspirador y Arquitecto del Destino. Es el Gran Hechicero, el dios de la magia y el señor del mutable fluido del tiempo. Tzeench guía a los inconscientes mortales por aquellos caminos que le ayudaran a aumentar su poder, aunque estos nunca son conscientes de su función en este plan. Muestra predilección por aquellos que traman y conspiran, especialmente los hechiceros y los políticos. Prefiere la astucia a la fuerza, la manipulación a lo directo, el que utiliza el subterfugio sobre el que habla con claridad, y el mentiroso sobre el que dice la verdad.

En el Imperio existen muchos cultos del Caos adoradores de Tzeench, a pesar de los continuos intentos de la Inquisición por erradicarlos. Muchos de estos cultos se formaron específicamente para practicar la hechicería, para llevar a cabo experimentos psíquicos, o para extender la influencia de las fuerzas arcanas de alguna otra forma. Los Adoradores de Tzeench, inspirados por el propio Maestro de la Manipulación, son muy difíciles de descubrir, mientras que los sofisticados y retorcidos planes que traman son diabólicos astutos, sumamente insidiosos y completamente malignos.

Tzeench posee el aspecto mas extravagante e inquietante de todos los dioses del Caos. Su piel esta en continua ebullición mostrando cientos de caras, las cuales miran de soslayo y se burlan de aquellos que les miran. Cuando Tzeench habla, estas carasrepiten sus palabras, normalmente con sutiles pero importantes diferencias de significado. Tzeench es casi tan poderoso como Khorne, pero su poder adopta una forma muy diferente. Tzeench es el señor de la magia y la sutilidad. Es Tzeench quien mantiene al Reino del Caos fuera del tiempo y el espacio, y es el quien intenta diseñar el destino del universo material. Sus conspiraciones son complicadas e interrelacionadas, y es el principal arquitecto de las alianzas secretas entre los Dioses Oscuros.

*NURGLE*


Nurgle es el Señor de la podredumbre, y se regocija en la corrupción física y la morbosidad. Las enfermedades y la putrefacción atraen a sus demonios como un cadáver en descomposición atrae a las moscas. Para divertirse, Nurgle crea terribles enfermedades que libera sobre los mortales. Muchas de las enfermedades mas horribles son creación de Nurgle. Los mortales que perecen a causa de estas enfermedades son reclamados por el Señor de las Plagas, y sus almas quedan eternamente atrapadas en la eterna y burbujeante mugre de su reino.

El inmenso cuerpo de este dios esta abortagado por la corrupción, y rezuma un hedor enfermizo y malsano. Su piel es verdosa, coriacea y gangrenosa; su superficie esta completamente cubierta de llagas abiertas, furúnculos hinchados y numerosas marcas de infestaciones. Sus órganos internos, malolientes por la descomposición excremental, sobresalen a través de su agrietada piel, colgando como racimos de uva putrefacta de su voluminoso cuerpo. De estos órganos surgen pequeños demonios que mastican y sorben los nauseabundos jugos de su interior. Esta es la apariencia del Dios Del Caos Nurgle, aunque las palabras apenas pueden hacer justicia a su verdaderamente monumental repugnancia.

Aunque Nurgle esta considerado como inferior a Khorne y Tzeench, la verdad es que su poder es mas variable que el de los otros dioses. Su pasión es provocar espantosas pestilencias en el universo material, y en esos momentos su poder llega a su punto culmínate. Como una plaga, su poder crece y puede llegar a nivele de epidemia, superando temporalmente al poder combinado de todos los otros Dioses, para posteriormente declinar de nuevo. En tales momentos, las inmensas legiones de la corrupción del Dios de la Podredumbre son engrosadas por incontables millones de muertos que han perecido a causa de la plaga, oxidadas maquinas de guerra entonan un canto funbre de destrucción, y los andrajos estandartes hechos jirones de Nurgle son enarbolados en contra de la vida misma.

*SLAANESH*


Slaanesh es el mas joven de los Dioses del Caos, y es conocido como el Príncipe del Caos. Apareció cuando los Eldar cayeron en desgracia, creado por la decadencia que había corrompido el vasto imperio galáctico de los Eldar, que fue destruido por su nacimiento. En el momento del nacimiento de Slaanesh, los Eldar se convirtieron en una raza condenada, en una diminuta raza de refugiados dispersos por el espacio. Y lo peor era que sabían que de no ser por ellos, el Dios del Caos Slaanesh el Depravado, la Perdición Encarnada de los Eldar, nunca habría nacido.

De todos los Dioses del Caos, Slannesh es el único que es divinamente bello. Slaanesh es seductor como solo puede serlo un inmortal, cautivador en su inocencia, y completamente engañoso a pesar de sus encantadoras formas. Es el señor de la lujuria y la indulgencia, de pasiones ocultas y antinaturales, de los escondidos y terroríficamente corrupto vicios, y de todas las terribles tentaciones que tan solo un dios puede ofrecer.

Slaanesh puede asumir forma masculina, femenina o hermafrodita a voluntad: ningún mortal puede admirar su divino rostro sin perder su alma y convertirse en esclavo de todos sus deseos. Sus adoradores son perversos y envilecidos; disfrutan con todo tipo de actividades abominables y repugnantes. Han abandonado sus últimos vestigios de verdadera decencia y se sacrifican al Señor del Placer en una interminable búsqueda de nuevas experiencias, sin importar los viles o depravadas que puedan ser.

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