El principio del fin Capítulo 1

El principio del fin Capítulo 1 es el relato basado en la primera misión de la campaña oficial del mismo nombre creada por Last Bullet Games para su juego Círculo de Sangre. La campaña la hemos empezado Sagraldar y yo y de los dos primeros escenarios como se nos hizo bastante tarde terminando de crear la cofradía de Sagraldar pues nos pusimos a jugar del tirón y ni fotografías ni nada hicimos para un pequeño informe de batalla pero procuraré que a partir del tercer escenario si que haya fotografías de nuestras flamantes cofradías pintadas (y espero que me de tiempo a pintar también la escenografía que eso lo tengo muy atrasado)

Podéis encontrar las entradas de todos los capítulos aquí.

Y sin más os dejo con el relato tras el salto: 

El principio del fin Capítulo 1: El alzamiento de Gormund


Shina entró acompañada de Jin y Morales a la abarrotada taberna donde habían quedado en reunirse con el Sargento Bravo de la guardia de la ciudad. Cuando llegaron había allí otra cofradía ya sentada con el Sargento que rápidamente ofreció sillas y presentó a los miembros entre si. 

A Shina le pareció que tanto el capitán de la otra cofradía, Alex Mizt, como Aag’Maad el hombre lagarto eran de fiar, sin embargo, Szifith que era dueño de la posada y al que un parroquiado había llamado “el roñas” era alguien a quien los espíritus parecían rehuir.

- Como ya os comenté a través de mi mensajero estamos interesados en que os reunáis y vayáis a una zona un poco abandonada de la ciudad donde el coleccionista Desker Grull asegura que están las partes de una armadura que le arrebataron y que pertenece a su familia.

Shina asintió y miró de reojo a sus compañeros.

- La zona a cubrir es algo extensa - continuó el sargento - pero la recompensa es grande así que estoy seguro de que os interesará ir.

Morales asintió con fuerza y golpeó con su jarra de cerveza vacía la mesa... jarra que Shina no había visto ni cuando había pedido ni cuando se había terminado.

- Eso está hecho, sargento - afirmó Morales indicando a una camarera que le trajera otra jarra - Cuando la recompensa es justa el viejo Sargento Morales siempre está dispuesto a cumplir la misión.

Jin dejó escapar un suspiro de resignación y Shina dejó escapar una leve sonrisa... No entendía muy bien de que ejército u organización era Morales un sargento pero le hacía gracia que usara ese apodo, cuando tuviera más confianza le preguntaría.

**


Esa misma tarde salieron hacia el barrio que les habían indicado entrando cada cofradía por un lado del mismo, deberían explorar los diferentes edificios abandonados que abundaban en esta zona marginal de la ciudad y recuperar todas las piezas de la armadura.

Shina extendió sus sentidos y sabiendo que no había nadie en los edificios cercanos ordenó a Morales dirigirse hacia el segundo edificio de su lado de la calle, a Jin explorar la plaza del centro y ella misma se encargó del edificio más cercano al lugar por donde habían entrado.

La pequeña casa había visto tiempos mejores, se notaba que aquel barrio no era transitado y probablemente fuera usado solo por viajeros sin blanca y gente sin hogar. Shina no tardó en localizar uno de los fragmentos de la armadura que estaba extrañamente bien conservada a pesar de que se notaba que llevaba allí mucho tiempo.

Pudo ver un agujero en el techo que parecía coincidir con el ángulo en que estaba la armadura como si esta hubiera caído del cielo. Eso le extrañó un poco y tomó nota mental para preguntar a su dueño sobre ello, recogió el trozo y comenzó a andar tranquilamente hacia la puerta.

- ¡Han roto el acuerdo! - gritó Jin - ¡Su capitán se ha metido en uno de los edificios de nuestro lado de la calle!

Shina echó a correr hacia la puerta para comprobar lo que decía su compañero, estaba segura que la estratagema era culpa del tabernero que había envenenado la cabeza del soldado que parecía alguien de fiar cuando acordaron dividirse en dos la calle.

No había llegado a la puerta cuando comenzó a temblar el suelo, alguna clase de terremoto pero cuando Shina extendió sus sentidos hacia los espíritus apreció que los espíritus de la tierra no eran los causantes si no que huían de algo oscuro que era lo que provocaba los temblores. <<Es el cataclismo con el que soñé... Los días del Círculo de Sangre han comenzado>>

Shina cayó al suelo abrumada mientras pudo ver por una de las ventanas que Morales también caía justo al lado del edificio al que se dirigía. También escuchó un fuerte estruendo que solo podía significar que un edificio se había derrumbado. <<Espero que no haya aplastado a nadie dentro>>

Todavía no había terminado de ponerse en pie cuando escuchó un disparo de algún tipo de arma de pólvora de las que tanto le gustaba hablar a Morales, no sabía exactamente de que tipo porque ella no estaba familiarizada con ese tipo de armamento. <<¿Han disparado contra nosotros esos malditos traidores?>>

Shina salió y vio a Jin corriendo hacia el tabernero pero la carrera le debió hacer perder precisión porque el golpe pasó solo rozándole. No entendía como había comenzado el combate pero al ver al explorador recargando un arcabuz dedujo rápidamente lo que ocurría... aunque eso no fue lo que más le escandalizó fue el ver a tres zombies arrastrándose hacia Jin y el tabernero... <<Ese mal nacido no es un simple tabernero-tirador como pensé por su arcabuz, es un maldito nigromante, de ahí el recelo de los espíritus a su alrededor>>

- ¡Deja al nigromante! - gritó Shina - Acabemos con los no muertos, no seamos tan miserables como ellos.

Jin dudó un instante pero acabó cargando contra los zombies, momento en que aprovechó el nigromante para correr hacia el edificio más cercano para seguir buscando piezas de armaduras.

- Morales, tú entra al edificio - le indicó Shina mientras veía como Morales ya estaba en pie y desenvainando sus espadas. Asintió y corrió hacia el edificio más cercano atravesando en un espectacular salto una de las ventanas que no tenía ni rejas ni cristales.

Shina atrajo sus poderes hacia si y lanzó una plaga de insectos devoradores contra el zombie más cercano devorándole tras mantenerla durante unos instantes, Jin daba golpes certeros en el zombie que había escogido partiéndolo como si estuviera hecho de ramas secas.

Shina se vio sorprendida al ver como el explorador de la otra cofradía cargaba contra el zombie que estaba junto a Jin. <<No olvidaré que te has arrepentido de tu traición>>

Unos instantes después Jin golpeó la cabeza del zombie que cayó desplomado mientras que el explorador y el nigromante salían corriendo ante el grito de retirada de su capitán.

Morales iba a salir corriendo tras el capitán todavía sujetando la pieza de armadura que acababa de recuperar en la mano.

- ¡Déjalos! - gritó Shina - Entreguemos nuestras dos piezas de armadura y esperemos no tener que volver a coincidir con estos traidores.

- Lo pagarán caro - dijo Morales - Empezaré contactando con unos conocidos que por unas pocas centellas le destrozarán la taberna cuando no estén ellos presente.

- No hagas eso - replicó Jin - El karma les pondrá en su lugar.

Morales resopló pero no añadió nada más y los tres emprendieron el camino juntos hacia su casa.

- Entregaremos las piezas mañana para no coincidir con ellos - susurró Shina más para ella que para sus compañeros.

Jin asintió y Morales volvió a resoplar.




El que prefiera descargarse el pdf para leerlo en tablet o lector de libros electrónicos os dejo aquí todos los relatos publicados hasta la fecha:

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Próximamente intentaré añadir los relatos en formato epub




Análisis de juego del escenario


La verdad es que este escenario básicamente es correr a toda pastilla hacia los edificios para conseguir las piezas de armadura antes que el oponente por lo que en los primeros turnos no debería haber mucho enfrentamiento ya que existe el riesgo de que el terremoto que se desencadenará derrumbe los edificios con alguna pieza de armadura dentro y eso supone derrota para ambas bandas (aunque se sigue jugando para recuperar los trozos que queden), además de que tener a alguien dentro de un edificio derrumbado supone mucho daño para quien se haya quedado dentro.

En el primer turno llegamos a un edificio cada uno y conseguimos la primera pieza de armadura para cada uno pero la alegría no duraría mucho ya que en el segundo turno se desencadenó el terremoto, por suerte solo afectó a un edificio, el único sin pieza de armadura así que íbamos a poder recuperar todos los trozos y algo de sangre seguro que iba a correr, también significaría que la partida terminaría en el turno 5 por lo que tampoco nos podríamos masacrar demasiado.

Cuando vi que Sagraldar se dirigía hacia el trozo de la armadura del desempate pensé en cargarme a su nigromante pero al final vi experiencia fácil en los zombies (y el trasfondo de mi cofradía invitaba más a colaborar en recuperar la armadura que en matar a los miembros de la otra cofradía) y me salió bien la jugada ya que acabé con dos zombies y dejé tocado a uno. Los dos zombies muertos hicieron que tanto mi artista marcial como mi Chamán subieran de nivel, lo cual será clave para el siguiente escenario como ya comentaré.

Sagraldar logró coger ese tercer trozo y terminó la partida con victoria para él.

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